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Todos tenemos un refrigerador en casa, y casi todos tenemos aire acondicionado. De qué están alimentados? Del freón, que es el nombre comercial del gas refrigerante: compuesto por una mezcla de metano y etano, también puede estar en forma líquida.

Los freones han encontrado un amplio uso como fluidos refrigerantes, como propulsores, como disolventes o como agentes de soplado; extintores en la industria alimentaria y química y en sistemas de refrigeración y aire acondicionado.

El freón también se utiliza como parte de la mezcla de extinción que se carga en los extintores y en los cartuchos de aerosol, para «ayudar» a los medicamentos a salir al exterior. El freón, por tanto, es un gas polivalente y muy presente en nuestra vida cotidiana, aunque no nos demos cuenta de ello.

Este gas generalmente está contenido en recipientes o botellas que alimentan el serpentín del sistema de enfriamiento. No obstante, puede ocurrir que existan fugas por desgaste de los materiales, o (más improbable) también por defectos de fabricación o incorrecta instalación de la recarga de gas.

El freón es inodoro e incoloro y, por lo tanto, es imposible que los humanos detecten su presencia.

Entonces, ¿cuáles son los peligros potenciales para los humanos en caso de una fuga de freón?

El freón es peligroso cuando se inhala durante mucho tiempo, siendo los primeros síntomas similares a los de una intoxicación leve: mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, aumento del ritmo cardíaco y cianosis de la piel.

Si continúa la inhalación de freón, aparecen los primeros síntomas de intoxicación como tos, náuseas y vómitos, dolor en la tráquea, dificultad para respirar, hipotensión. Incluso podría derivar en un edema pulmonar, con consecuencias muy graves, incluso mortales..

Beinat ofrece una serie de dispositivos para la detección de gas freón como laHCF100 y laSG800.

La primera es una sonda semiconductora con grado de protección IP55 que permite la identificación de fugas de freón de tipo 410A, R134A, 407C, R32, 404 y 507. Dotada de autodiagnóstico, que por tanto permite la calibración automática, es capaz de detectar freón fugas con muy alta precisión.

La SG800, por su parte, es una sonda autónoma con control de  avería que también incluye freón entre los diferentes gases que detecta (incluidos los gases explosivos).

Recuerda que los gases más peligrosos son aquellos que no puedes ver ni sentir.